Cómo utilizar un
Ayudas visuales
¿Qué es una Ayuda Visual?
Una ayuda visual es una herramienta o recurso que se utiliza para ayudar a las personas con autismo u otros trastornos del desarrollo a comprender y aprender nuevos conceptos o habilidades. Las ayudas visuales pueden utilizarse para enseñar una amplia gama de habilidades, como comunicación, interacción social, habilidades académicas y habilidades de la vida diaria.
Algunos ejemplos de ayudas visuales que pueden utilizarse en terapia son las tarjetas con imágenes, las tarjetas flash, los horarios visuales, las historias sociales y las indicaciones visuales. También pueden utilizarse para enseñar el lenguaje, reforzar las interacciones sociales, ayudar con las transiciones y las rutinas, enseñar habilidades académicas básicas y ayudar con las tareas de autocuidado. Estas ayudas visuales le facilitan, a las personas con autismo, a comprender y procesar la información de un modo concreto y significativo para ellas, y pueden ser especialmente útiles para las personas que tienen dificultades con la comunicación verbal.
Las ayudas visuales pueden ayudar a que las instrucciones y la información sean más concretas y tangibles para los clientes que pueden tener dificultades para entender el lenguaje verbal. Esto puede incluir cosas como horarios visuales, que pueden ayudar al cliente a entender lo que va a hacer y en qué orden, reduciendo la ansiedad y aumentando su sensación de control sobre su entorno.
Se pueden utilizar ayudas visuales para facilitar a la organización, como cronómetros visuales, tableros de "primero, luego" u horarios visuales que pueden ayudar a la organización, la atención, a comprender el paso del tiempo y también a centrarse en tareas específicas, dividiéndolas en pequeños trozos para que sean más manejables para el cliente. Esto es especialmente útil para los clientes con autismo, que suelen tener dificultades con estas habilidades.
Los siguientes son ejemplos de habilidades que pueden enseñarse utilizando ayudas visuales:
- Las tarjetas con imágenes pueden utilizarse para enseñar diversas habilidades, como vocabulario, interacciones sociales y tareas de la vida diaria. Pueden utilizarse para pedir al cliente que realice una acción, haga una petición o responda a una pregunta. Por ejemplo, los sistemas de comunicación por intercambio de imágenes (PECS) pueden utilizarse para ayudar a los clientes no verbales a expresar sus deseos y necesidades.
- Los tableros de opciones son ayudas visuales que permiten al cliente elegir señalando o tocando la opción que desea. Esto puede ayudar a la comunicación y también dar al cliente más control y autonomía al proporcionarle una manera de auto-indicar y auto-monitorear su comportamiento.
- Las historias sociales son narraciones breves que describen una situación social de forma sencilla y concreta. También pueden utilizarse para enseñar habilidades sociales como expresiones faciales, emociones y comportamientos esperados en distintas situaciones.
En general, el uso de ayudas visuales con clientes en el espectro autista puede ser una forma eficaz de apoyar la comunicación, aumentar la comprensión de la información, enseñar nuevas habilidades y facilitarles la participación en la terapia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada niño es diferente y que lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por lo tanto, el terapeuta siempre debe probar y evaluar el uso de ayudas visuales antes de iniciar un plan terapéutico.